Ahora sólo vemos la punta del iceberg
IRENE HDEZ. VELASCO MADRID - A las 4.00 de la madrugada se ha levantado hoy [por ayer] el profesor Alberto Mantovani (1948, Milán). El inmunólogo, uno de los más respetados a nivel mundial, está estos días desbordado de trabajo. La culpa, cómo no, la tiene la Covid-19. El director científico del Instituto Clínico Humanitas de Milán y profesor emérito de la Universidad Humanitas (que desde hace cinco años colabora con la universidad de Wuhan, la ciudad donde surgió el coronavirus) trabaja en todos los frentes para tratar de entender –y de detener– a la enfermedad.
¿Existe o no una cura?
La cura final está en el sistema inmunitario de cada uno. El pilar central de la terapia contra esta enfermedad que damos a los enfermos es apoyo a los órganos; en concreto, apoyo respiratorio para dar tiempo al sistema inmunitario a eliminar el virus y a repararse. Lo que le puedo decir es que después de resultar infectado queda una memoria inmunológica que dura al menos entre 12 y 18 meses.
¿Una persona que ha tenido Covid-19 y que se ha curado se puede reinfectar y volver a enfermarse tras 12 o 18 meses?
No lo sabemos. No debemos olvidar nunca que éste es un enemigo que no conocemos y todavía no sabemos cuánto dura la memoria inmunológica. Pero el hecho de que haya memoria inmunológica es ya de por sí muy muy importante.
¿Cómo es el virus a nivel inmunológico, por qué es tan letal?
Este enemigo es muy hábil suprimiendo las respuestas inmunitarias. El motivo por el que está generando tantas muertes y enfermos es porque se salta con gran facilidad la primera línea de defensa, que llamamos inmunidad innata y que resuelve el 90-95% de los encuentros con virus y micropatógenos. Este virus la traspasa, y retrasa y bloquea respuestas más sofisticadas.
¿En qué situación están en este momento España e Italia?
En ambos países hay mucha afición al fútbol, así que se lo voy a explicar con un ejemplo relacionado con el fútbol. Los partidos terminan en el minuto 90, y a veces incluso hay tiempo suplementario. Pues bien: los italianos y los españoles estamos ahora en medio del partido, hemos sufrido muchísimas pérdidas pero aún estamos disputando el partido. Estamos en la fase de supresión: mantenemos las distancias, la población permanece confinada en sus casas... En el norte de Italia la curva está comenzando a descender, pero sería muy peligroso que bajáramos la guardia, porque el partido contra este virus no termina hasta el minuto 90. Pero, al mismo tiempo, debemos comenzar a pensar en el mañana, porque no podemos permanecer encerrados en casa para siempre y debemos volver a empezar a producir.
Cuando las medidas de confinamiento se suavicen y podamos volver a salir a la calle, ¿deberemos seguir llevando mascarillas y mantener la distancia de seguridad hasta que haya una vacuna?
Después de esta fase de supresión vendrá la fase de mitigación, en la que deberemos continuar manteniendo medidas de seguridad. En Italia y España estamos en medio de un incendio terrible, que ha matado a muchísimas personas. Y cuando un incendio logra ser controlado, de vez en cuando se reavivan algunos focos de fuego, así que debemos estar muy atentos para poder apagarlos. Es muy importante empezar a pensar ya en las categorías que en la fase de mitigación podrán volver a trabajar y a salir a la calle, y ahí la inmunología puede ayudar.
¿Y quiénes considera que deberían de ser los primeros en salir del confinamiento?
Será una decisión difícil para nuestros políticos. Pero me parece razonable pensar que los primeros sean los más jóvenes, porque sabemos que enferman menos de Covid- 19. Si tuviéramos un test para medir los anticuerpos, eso nos ayudaría a volver a comenzar, permitiría que las personas que tienen anticuerpos volvieran a sus trabajos, porque probablemente eso les protegería, aunque ahora mismo no estamos seguros.
¿Se puede hacer algo para reforzar el sistema inmunitario de cara a este virus?
Sí. Hay una fórmula que yo resumo así: 0-5-30. Cero tabaco, porque el tabaco crea una respuesta inflamatoria en los pulmones y daña el sistema inmunitario. El 5 significa seguir la dieta mediterránea que ya casi nadie sigue: cinco raciones al día de fruta y verdura frescas, porque sabemos que en ellas hay elementos que refuerzan algunos componentes del sistema inmunitario. También es bueno hacer 30 minutos de ejercicio físico al día, porque eso constituye una buena terapia para nuestro cuerpo, para nuestra mente y para nuestro sistema inmunitario. Y a todo eso hay que añadir prestar atención a la báscula: cuando tenemos sobrepeso, en el tejido adiposo hay células del sistema inmunitario que se comportan como policías corruptos y aumentan la inflamación.
Cuando se relajen las medidas de confinamiento, ¿qué tipo de test deberíamos hacer?
En el futuro los test serán inmunológicos. Los anticuerpos los podemos medir incluso cuando no veamos al virus. Los test inmunológicos nos permitirán saber realmente cuántas personas han estado en contacto con el virus. En este momento sólo vemos la punta del iceberg, no sabemos con exactitud cómo es de grande ese iceberg. Pero para tener esos tests inmunológicos es necesaria la investigación, para que sean test rápidos y económicos.
¿Cuándo calcula que puede haber una vacuna?
Hay aproximadamente 20 caballos en la carrera en distintos lugares del mundo, 20 hipótesis de vacuna. Es muy importante que haya 20 caballos distintos, porque combatimos a un enemigo que no conocemos y no estamos seguros de cuál será la vacuna justa. Yo confío mucho en que uno de estos caballos llegará a la meta, pero no en un tiempo breve, porque no podemos olvidar que lo primero es la seguridad. Se avanza lo más rápido posible, pero yo no creo que pueda haber una vacuna antes de 18 meses. Ojalá me equivoque y llegue antes, pero no lo creo.