Carbono: cómo aprovecharlo
Josefina d'Hiriart, por Tecpetrol,y Hernán Milberg, por Techint E&C, brindaron una charla virtual que giró en torno a la captura y almacenamiento de carbono.
El encuentro virtual, que se desarrolló el 5 de julio, fue organizado por la Comisión de Producción y Desarrollo de Reservas del IAPG y la Comisión de Energía del Departamento Técnico del Centro Argentino de Ingenieros en el marco de sus Ciclos IAPG-CAI.
Abrió la charla Hernán Milberg, gerente corporativo de Transición Energética de Techint E&C, que centró su presentación en el proceso de captura de carbono con las tecnologías actuales: “En el Grupo se creó una Dirección de Transición Energética con el objetivo de trabajar, entre otras cosas, en la descarbonización de las actividades industriales de Tenaris, Tecpetrol y Ternium, como promover las energías renovables y capturar el carbono”.
“Se estima que a través de la captura de carbono se podrían reducir emisiones de hasta siete mil millones de toneladas de CO2. En las plantas industriales puede sustraerse a través del proceso de post combustión. También puede capturarse desde el aire, con tecnologías aún muy costosas, eliminarse en la pre combustión o por oxy combustión, que necesita de plantas nuevas, también con costos aún altos”.
Actualmente, lo que más se utiliza en el mercado son las plantas de absorción química por aminas en la post combustión. Durante los últimos años también han aparecido nuevas tecnologías: “Podemos destacar la adsorción en sólidos, que es a través de un filtrado rotante, y las aminas mejoradas, que son más eficientes”.
Tomó la palabra Josefina d'Hiriart, geóloga especialista en Reservorios de Tecpetrol: se focalizó en qué se puede hacer con el CO2 que se captura. Se estima que hoy se recuperan 40 millones de toneladas, mil veces menos de lo que se emite. Gran parte se almacena en formaciones geológicas profundas, complejos storages que tienen dos elementos: “Una roca reservorio, con capacidad y porosidad para almacenar el carbono y permeabilidad para el pasaje de fluidos, y una roca sello que garantice el confinamiento y la integridad de esa gran reserva. Debe estar a una profundidad entre 800 y 1000 metros, que es el punto más seguro para el almacenamiento del CO2”.
EE.UU., China, Rusia y Australia, tienen más necesidad de avanzar hacia la descarbonización. Argentina no tiene esta urgencia. Pero se están dando los primeros pasos: “En el país se está elaborando un atlas con la información de las principales zonas con potencial para almacenar CO2 y seguir avanzando en este camino”.
Tanto Josefina como Hernán coincidieron a la hora de señalar que la clave para posicionar a Argentina en el negocio de la captura y el almacenamiento de carbono está en el trabajo colaborativo entre las industrias, la innovación tecnológica y los incentivos económicos. Para Milberg, estamos en un momento clave: “Creo que hay diferentes aspectos que debemos atender. La innovación tecnológica, el trabajo sinérgico, porque toda la industria debe compartir conocimientos para avanzar, y la necesidad de animarnos a hacer, porque así es como se aprende: años atrás, las energías renovables nos parecían muy complejas y hoy como país las estamos abordando muy bien”.
Josefina, por su parte, concluye con una reflexión sobre lo que vendrá: “Tenemos grandes oportunidades, pero debemos analizar los recursos disponibles para explorar nuestras posibilidades a futuro. Es fundamental la existencia de un marco regulatorio e incentivos económicos que promuevan el desarrollo de los proyectos. Vemos que esto es lo que funciona en otras partes del mundo”. Y concluye: “Estamos a tiempo y tenemos los recursos. Será fundamental estar preparados y aprovechar las oportunidades”.