Inspiradora mañana en el estadio Ruca Che de Neuquén. Estudiantes y docentes de escuelas técnicas vivieron una experiencia de aprendizaje sobre el mundo de la energía.

Las primeras luces del día iluminaban los colectivos. El estacionamiento rebosaba de movimiento. Los alumnos se iban organizando con los profesores, que los acomodaban para que de a grupos fueran ingresando al estadio Ruca Che, el coloso del oeste neuquino. Comenzaba una nueva edición de Tecnoaventura Tecpetrol: como en una noche de partido, el estadio fue llenándose. Pronto fueron quinientos alumnos y alumnas de escuelas técnicas de Neuquén, Centenario, Plottier y Senillosa. Entonces la mañana comenzó.

Tecnoaventura es la iniciativa de la compañía para que los estudiantes de escuelas técnicas se acerquen al mundo de la energía de forma amena y divertida, en distintos formatos según el área, a cargo de profesionales de Tecpetrol. En palabras de Laura Mastromauro, supervisora de Relaciones con la Comunidad: “Es una experiencia muy enriquecedora para los estudiantes, porque pueden conocer los procesos de los No Convencionales, aprender sobre las distintas carreras y profesiones asociadas a la industria. Particularmente están atravesando una etapa de definiciones para su vida así que tenemos todas las expectativas de poder ayudarlos en su formación a futuro”.

Fue la vuelta de Tecnoaventura a la modalidad presencial. Para ordenar a los estudiantes se los dividió en quince grupos, dirigidos por facilitadores de la compañía: una especie de preceptores. Los esperaban las correspondientes postas divididas en los cinco grandes temas sobre los que versó la jornada: Geología, Seguridad y Ambiente, Perforación y Fractura, Plantas y Producción. Los profesionales de Tecpetrol que participaron en cada posta fueron: Matías Campillo y Belén Marquina (SAS); Julio Sandoval y Natalia Gálvez (Producción); Brenda Carolina Fidda y Ailin Lopasso (Geología); Lucas Goñi, Hernán Pianciola y Agustina Martín (Perforación y Terminación), Guillermo Villegas, Yain Camps, Franchesca Renzullo y Santiago Fanti (Plantas).

Dinámicas, didácticas, cada posta abordó cada tema de una forma distinta, de modo de sorprender a los estudiantes y mantener alta la atención: videos explicativos, clases magistrales, juegos, pizarrones para aprender, preguntas a través de un bolillero, entre otros.

La Posta 11, una de las tres dedicadas a Plantas, tuvo como uno de sus profesores a Santiago Fanti, ingeniero de Procesos de Plantas de la compañía: “Por suerte volvimos a la forma presencial. Hemos tomado el fuerte desafío de contarle a más de quinientos jóvenes que están por egresar de la secundaria técnica qué hacemos nosotros en la industria. La idea no es solo brindarles contenido sino tratar de motivarlos, de generarles la atención y la curiosidad, y ojalá que las ganas, para que puedan tomar una decisión respecto de qué carrera quieren llevar adelante y en qué se quieren especializar en el futuro”.

Los docentes, por su parte, tuvieron su aprendizaje propio. Cómo abordar, cómo acompañar a sus estudiantes para ayudarlos a encaminar su futuro. Héctor Aramayo, profesor de la EPET 3 y con una gran trayectoria enseñando sobre energía, fue uno de ellos. De parte de él, la expectativa era doble: “Nuestra carrera es la única que enseña las energías acá en la provincia. Educamos especialistas, formamos técnicos en Energía. Y yo estoy acá acompañándolos, apuntalándolos y aprendiendo nuevas formas de abordar determinados temas. Mis alumnos y alumnas tienen mucha motivación y quién te dice que dentro de algunos años, algún alumno mío esté acá, pero del lado de los profesionales de Tecpetrol”.

Enriquecedora, pero también divertida y motivadora. Así fue la mañana del miércoles en Neuquén. Tomás, de la EPET 8, la pasó bien “Estuvimos en muchos puestos, recién venimos de Geología. Todavía no sé bien qué estudiar pero ahora sé la cantidad de alternativas que tengo”. Lucas, su compañero, lo interrumpió: “Yo quiero estudiar ingeniería. Por lo que aprendí, es más divertido de lo que me imaginaba”.

Y hacia el mediodía llegó el reto final, el que esperaban todos: poner a prueba los conocimientos aprendidos durante la mañana. Para eso, el escenario del Ruca Che se vistió de programa de TV, con sus luces, su conductor, sus preguntas y respuestas. Finalmente, después de una dura eliminación, en la que representantes de los quince grupos respondieron un cuestionario que por momentos era complicado y por momentos más fácil, un grupo resultó ganador y recibieron su premio.

Para el cierre, las palabras emocionadas de Alejandro Gaisch, gerente de Relaciones Laborales y Comunidades de la compañía: “Las sensaciones son muy buenas. Tecnoaventura está orientado a chicos y chicas de quinto año que están empezando a definir qué van a hacer cuando egresen. El objetivo es que se vayan contentos y que se lleven un poquito más de experiencia y conocimiento para poder tomar las mejores decisiones sobre su futuro”.