La diversidad en la comunidad
El foco de Tecpetrol en este aspecto no sólo se plasma en prácticas concretas hacia adentro de la compañía, sino que se extiende a su entorno, ya que impulsa actividades e iniciativas que apuntan a lograr una mayor equidad de género e igualdad de oportunidades.
En muchas comunidades, hombres y mujeres tienen distintos roles y responsabilidades, lo cual puede significar que puedan verse afectados de manera diferente por los proyectos que se desarrollan en su territorio. La Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial asegura que las mujeres, con frecuencia, quedan excluidas de mecanismos clave de la industria energética para mitigar los riesgos de la actividad y crear beneficios para toda la sociedad. Incluirlas puede ayudar a consolidar la licencia social para operar y a garantizar que las inversiones en la comunidad sean constructivas y sostenibles.
El primer paso de Tecpetrol para tener una mirada más abierta y plural en el vínculo con sus vecinos fue contar con una mayor diversidad dentro del propio equipo de relaciones con la comunidad y gestión social. “Hace diez años, el área estaba compuesta en su totalidad por hombres ingenieros. Hoy está conformada por el mismo porcentaje de hombres y mujeres con distintas formaciones, que incluyen a la ingeniería, la comunicación, la antropología y la administración de empresas, entre otras carreras. La diversidad en el equipo de trabajo nos brinda una mayor capacidad para internalizar las inquietudes de la comunidad y crear lazos más sólidos entre la empresa y nuestros vecinos”, cuenta Pablo Martellotta, Jefe de Relaciones con la Comunidad.
Uno de los grandes desafíos que la industria energética enfrenta en términos de diversidad es encontrar mano de obra femenina en las zonas de influencia. Por ese motivo, Tecpetrol enfoca sus esfuerzos en contribuir a la educación y formación de hombres y mujeres a través de programas como Gen Técnico, de desarrollo de habilidades 4.0 en escuelas secundarias técnicas, y de Becas al Mérito, que premia la excelencia académica y el esfuerzo reconociendo económicamente a los alumnos de nivel secundario. “Antes nuestro foco para seleccionar a los beneficiarios de estos programas estaba puesto únicamente en el mérito. Actualmente también buscamos que nuestras iniciativas aseguren una mayor calidad educativa y de vida de distintas realidades económicas y sociales. Y esto ya se ve reflejado. Aunque nunca delimitamos un cupo de género, hoy el 60% de quienes participan en el programa de Becas en Aguarague son mujeres”, afirma Andrea Soledad Fernández, supervisora de Relaciones con la Comunidad y de RRHH en el noroeste argentino.
Diana Rodríguez, jefa de Recursos Humanos de Aguaragüe, agrega: “Hay mucho más interés de las mujeres en involucrarse en nuestra actividad y en tener más participación en las iniciativas que impulsamos. Una de las evidencias es que empiezan a estudiar carreras que tradicionalmente eran masculinas como Seguridad e Higiene y que, cada vez, son más las jóvenes que hacen pasantías técnicas en nuestra compañía. También, en el último tiempo participaron más activamente del programa Proyectos Comunitarios, tomando los cursos de electricidad, albañilería y pintura que desarrollamos, e interviniendo en las construcciones de módulos y baños”.
Tecpetrol también organiza actividades con la comunidad que tienen como objetivo la valoración de las mujeres. Por un lado, organizó junto a la Fundación Encontrarse en la Diversidad un programa de formación para directivos y docentes de escuelas técnicas sobre diversidad, género, discriminación e inclusión. Además, la compañía acompañó a la Asociación Amanecer en un ciclo de webinars destinados a mujeres de los distintos ámbitos de la comunidad (docencia, salud, justicia, policía, referentes barriales) con representantes de entidades públicas, organizaciones sociales y el ámbito privado. “Estos encuentros dejaron muchas inquietudes, preguntas y ganas de hacer, por lo cual estamos definiendo nuevas acciones que no sólo incorporen a las mujeres en el concepto de género, sino también incluyan a la comunidad LGTBQI+ de la zona”, cuenta con entusiasmo Diana Rodríguez.
Convencidos de que el impacto de sus esfuerzos se multiplica al trabajar en red, Tecpetrol comenzó a aliarse con otras organizaciones y profesionales del sector. Por eso forma parte de la Red Mujeres de la Industria Argentina (MIA), una iniciativa que impulsan la Unión Industrial Argentina, la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA), Ganar-Ganar junto a la Organización Internacional de Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Unión Europea (UE), con el objetivo de fortalecer el rol de las mujeres en el entramado productivo para lograr igualdad de oportunidades en las organizaciones. “Estamos orgullosos de participar en este espacio desde su inicio. Durante el primer año y medio pensamos cómo trabajar de forma federal y colaborativa, y pudimos integrar y alinear a los nodos NEA, NOA, Cuyo, Centro y Litoral. Ahora estamos enfocados en elaborar una agenda con iniciativas concretas para los próximos años”, comenta Diana Rodríguez.
Además, Tecpetrol planea para 2021 el Ciclo de Conversaciones con el Sindicato de Petroleros Privados de Salta y Jujuy. En estos encuentros, colaboradores y colaboradoras de Tecpetrol y empresas contratistas de la zona se reunirán a trabajar con la comisión directiva del sindicato para aprender y conceptualizar temas de diversidad, discriminación, inclusión, cupos electorales y acoso laboral, entre otros. Este será el puntapié inicial para luego delimitar un plan de trabajo.
La multiculturalidad
“El crecimiento de Tecpetrol requirió una gran transformación en nuestra gestión social. Hace algunos años, nuestras mesas de diálogo estaban conformadas por personas mayormente urbanas cuyas perspectivas e intereses no diferían tanto de las de la visión corporativa. Hoy nuestros proyectos se extendieron a lugares de Latinoamérica que incorporaron a nuevos grupos de interés y nos desafiaron a adoptar una mirada más abarcativa”, cuenta Pablo Martellotta.
Catalina Echeverri, Coordinadora de Relaciones con la Comunidad en Colombia, agrega: “Uno de los pilares de trabajo en nuestros proyectos en Colombia fue el aseguramiento de los derechos de las comunidades indígenas. Tecpetrol ya tenía un insight de la diversidad, pero tuvimos que aprender nuevos aspectos de ella y desarrollar competencias que ahora ya hacen parte de nuestra cultura.”
Asegurar una buena comunicación con sus vecinos es clave para la empresa, por eso, trabaja en diversos aspectos para facilitar la comprensión mutua con las comunidades indígenas. Ejemplo de ello es el esfuerzo que se realiza para incorporar conocimientos interculturales y contar con un equipo de enlace social que hable las lenguas indígenas. De esta forma, los procesos de diálogo pueden ser equitativos y transparentes y los planes de vida de desarrollo económico y social que se construyen junto a las comunidades responden a sus necesidades y son respetuosos de su identidad. “Entre otras iniciativas, para conocer y trabajar junto con las comunidades indígenas, y promulgar y preservar su identidad, los acompañamos en proyectos de fotografía, video documental, música y hasta alimentación, que protejan y pongan en valor su patrimonio cultural”, agrega Catalina.
“Estamos en un muy buen camino como equipo y como compañía y entusiasmados por seguir ampliando nuestra mirada y gestión para que el impacto de Tecpetrol sea cada vez más beneficioso para nuestras comunidades vecinas”, concluye Martellotta.