Fortín de Piedra: Un sábado de casco y borcegos
El primer grupo de colaboradores participó del programa que busca acercar a sus familias a la experiencia de pasar una jornada completa en el lugar de trabajo.
La cita fue un sábado a las 7 am en el edificio corporativo de Neuquén. Dos horas más tarde, un grupo de familias se encontró con el desayuno que marcó el comienzo de una jornada completa dentro del yacimiento Fortín de Piedra, el más importante de Tecpetrol.
La visita comprende una ampliación del programa Nuestros hijos nos visitan, por el que los niños hijos de colaboradores pasan un día en la oficina donde trabajan sus madres y padres. "La idea fue replicar la experiencia en todas las operaciones y áreas del yacimiento, y extenderla a toda la familia", contó a Tecpetrol Hoy Emiliana Ratti, Training Specialist Human Resources, sobre la primera visita familiar.
Después del desayuno, el primero de varios grupos –reducidos a 8 colaboradores con sus familias por razones de seguridad–, escuchó con atención la charla de inducción de Nicolás Ferrero, del área de SAS, para saber cómo utilizar los elementos de protección personal que cada uno recibió. Ataviados de mameluco, lentes, casco y borcegos, tuvieron su credencial con pase libre para disfrutar el yacimiento.
"La idea es que las familias vivan lo que hacen sus padres y madres en el yacimiento, desde el tiempo que dura el viaje, hasta dónde se quedan a dormir cuando no están en su casa”, destacó Anahí Barrera, Trainee Human Resources, organizadora del programa con la colaboración de Emiliana Ratti.
Con el mismo micro en que atravesaron la desértica meseta neuquina hasta el yacimiento, el grupo se movilizó dentro del predio de 25 mil hectáreas, hasta el equipo de perforación. Luis Velasco, Drilling Manager y el Company Man Mauro Sosa, brindaron una breve descripción de la actividad del pozo, previa a salir al campo para ver en persona y tomar fotos. Luciano Naso, Completion Engineer, y Fernando López, Completion Lead Company Rep, fueron los referentes a cargo cuando fue el turno de hablar de terminación, en otra zona del yacimiento.
Una nueva parada, esta vez en la sala de recreación, tenía el almuerzo preparado. Un menú de pizzas y hamburguesas pero también lomo con papas y champiñones, dejó a todos más que satisfechos. Y entusiasmados, se apropiaron de todas las instalaciones, desde el metegol hasta las mesas de pool y ping pong.
Por el camino de ripio, el recorrido continuó por las plazas en vías de reforestación, hizo un alto en los trailers convertidos en oficinas, y otro para ver en detalle el campamento, donde se quedan a dormir, con su gimnasio y enfermería. Pablo López, Edgardo Verdugo y Osmar Ventura, operadores de la sala de control, brindaron una charla sobre el funcionamiento de cada una de las pantallas.
El momento más luminoso, sobre todo para los niños, fue cuando se vieron de frente con la motobomba en el cuartel de bomberos. Subieron al camión, hicieron sonar la sirena y, vestidos con la ropa reglamentaria, escucharon con atención las explicaciones de cómo se usa cada una de las herramientas.
Ya de regreso a la sala de recreación, con una charla de Santiago Fanti las familias conocieron cómo funciona la planta CPF (Central Processing Facility), desde la primera molécula de gas, con mucha interacción del auditorio. Teófilo Vignoles, de Servicios Generales, aseguró que la jornada fuera inolvidable. Julián Sccasso Losa y equipo, a cargo de Seguridad Patrimonial, acompañó al micro con una camioneta por el predio.
Las pantallas de la sala de control, las dimensiones de todo dentro del yacimiento dejaron huella en cada uno de los visitantes, que ahora tienen una idea más precisa sobre de qué se trata el trabajo en Fortín de Piedra.