Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, fue uno de los oradores en una nueva edición del tradicional encuentro del sector.

Como cada año, la industria se reúne en la Experiencia IDEA en Neuquén, la capital de Vaca Muerta: dos días de encuentros entre operadoras, empresas de servicios y representantes del gobierno. El marco ideal para hablar de los desafíos y las perspectivas no solo del Oil & Gas sino de los diferentes actores del sector, incluyendo biocombustibles, litio e hidrógeno.

Experiencia IDEA 23 tuvo como oradores al ministro de Economía, Sergio Massa, a Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group, y a Pablo Iuliano, CEO de YPF, entre otros, además de la presencia de Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén. ¿El concepto que atravesó el encuentro? La posibilidad que le presenta al país el contexto internacional y la necesidad de aprovecharlo en el marco de la transición energética.

Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, participó de la charla “La oportunidad del petróleo y gas en Argentina: Vaca Muerta y convencional” con Ricardo Rodríguez, Presidente de Shell para Argentina, Chile y Uruguay. Con su visión global, habló del país, de la Cuenca Neuquina, de las condiciones necesarias para operar y crecer y de las nuevas energías.

“Un 2022 extraordinario”, comenzó Markous, “el shale de Vaca Muerta produce casi el 50% del gas del país y este año, con el GNK, vamos a superar esta marca. Habrá producción porque estamos haciendo el esfuerzo. Vaca Muerta ha generado en los últimos años rendimientos espectaculares. En nuestros comienzos en Fortín de Piedra, los tiempos de perforación eran mayores a treinta días y se hacían cuatro fracturas diarias. Ahora tenemos plazos cercanos a los veinte días, incluso en lugares complejos, y hacemos entre siete y diez fracturas”.

Ante un auditorio colmado y atento, nuestro CEO habló de récords y de altos niveles de producción, todas noticias alentadoras que surgen de un día a día de compromiso. Y, por supuesto, de trabajar siempre planificando los años por venir. “La coyuntura mundial y regional convierte al gas del país en muy competitivo. Hay petróleo y gas para muchos años. La invasión de Rusia a Ucrania ha generado una responsabilidad para Argentina que tenemos que aprovechar. Pero además, la transición energética ya está en marcha. Argentina puede trabajar, y lo está haciendo, no solo en gas y petróleo: también en hidrógeno, litio y cobre”.

La transición energética

Francisco Grosse, Business Development Sr. Manager, fue parte del panel “El litio es una realidad: ¿el hidrógeno está cerca?”. Abocado a la transición energética, desarrolló en su charla el potencial papel que el país tiene para cumplir respecto de su consumo y adopción.

“Analizamos el tema desde distintas perspectivas ya que el hidrógeno es una de las herramientas para descarbonizarse. El Grupo Techint tiene plantas de acero en todo el mundo y una de las soluciones para descarbonizarlas es el hidrógeno. En paralelo, armamos un fondo de inversión buscando tecnologías para desarrollar su desriskeo y escalabilidad”.

“Su boom actual es para la generación de energía: el hidrógeno cell fuel. Lo están impulsando países sin gas natural (por ejemplo los países de Europa, sobre todo en esta coyuntura de invierno y guerra en Ucrania), y países dispuestos a pagar un green premium para descarbonizarse. La demanda viene por ese lado”.

Como todo en Tecpetrol, el mañana es igual de importante que el hoy: “Nuestro camino actualmente es sentar las bases para cuando la demanda esté lista. Estos cimientos incluyen los proyectos de ley necesarios, la infraestructura y el saber hacerlo. Tenemos que estar preparados para cuando esté más maduro el mercado”.

Grosse sostiene que es una tarea que requiere de la voluntad de todos los sectores: “Hay que avanzar en la cuestión legislativa porque regular esto lleva tiempo: en Estados Unidos, país pionero, los primeros proyectos tardaron siete años hasta su aprobación. Para cuando exista la demanda de hidrógeno azul, que se almacena bajo tierra, tenemos que tener aprobadas las reglamentaciones necesarias”.

En esa línea coincidió Markous en la charla que cerró el encuentro, de la que participó como miembro del comité organizador: “Se construye con diálogo entre los sectores. Todo tiene que confluir en un punto. Parece haber una coincidencia en los distintos actores políticos acerca de lo que puede significar Vaca Muerta para la Argentina que se viene. Más cuando la coyuntura mundial y regional convierte al gas del país en muy competitivo. Solo necesitamos reglas estables, acceso a divisas y libertad comercial, tres factores fundamentales para que se pueda aumentar la producción a futuro”.