El yacimiento de Ramos, vecino de Aguaragüe en Salta, Argentina, pasó a ser operado por Tecpetrol. Es un paso lógico, un sueño de años.

“Siempre quisimos extender nuestras actividades en la zona. En todas las reuniones nos preguntábamos qué faltaba para manejar la operación completa en Ramos, en la que éramos socios minoritarios de Pluspetrol e YPF. Después de muchas idas y vueltas, Pluspetrol decide vender su participación y ejecutamos la cláusula de first refusal, que plantea que si alguna de las partes decide vender, las otras partes tienen derecho a ser compradoras. Y así la adquirimos”, sonríe orgulloso y feliz Gustavo Blasco, Cuenca NOA Division Sr. Manager.

Horacio Pizarro, Vicepresident Argentina Conventional & Non Operated, también está exultante: “Durante muchos años analizamos esa posibilidad ya que nosotros, como operadores, teníamos razones para trabajar ambas áreas en conjunto. Es, finalmente, algo muy razonable. Y para la gente de Aguaragüe es una enorme noticia tener más responsabilidad”. Si habrá sido orgánica la transición, que a las más de 80 personas que trabajan en Ramos solo les hizo falta cambiarse de mameluco.

“Son áreas maduras que pasaron su pico de producción pero que juntas nos convierten en el primer productor de gas en el norte de Argentina con 1.828 millones de metros cúbicos por día. Ahora que Bolivia deja de entregar gas a fines del invierno, tener gas en la cuenca es muy importante para el consumo de Salta, Tucumán y parte de Córdoba”, agrega.

La noticia, entonces, es que desde el miércoles 22 de mayo, Tecpetrol ya opera la totalidad del área. Lucas Murphy, New Ventures Director, que desde sus funciones está acompañando el proceso, enumera: “Ahora tenemos que terminar los pasos administrativos. Son cálculos finales de ajuste de precios por producción desde enero hasta la fecha”.

Gustavo suma: “Terminamos en lo que siempre soñamos. Los dos yacimientos, Ramos y Aguaragüe, tienen una larga trayectoria y una historia muy relevante en el norte argentino desde hace muchos años. Por eso era tan importante sumarlos”.

Es todo futuro. En esa línea, Horacio cuenta los planes: “Estamos armando una propuesta a 10 años para Salta. Una idea sólida que nos agregue valor a nosotros y a la provincia. Es un proyecto que incluye análisis de pozos, reparación y adaptación de las instalaciones. Es decir, nuevas inversiones para la zona”.

¿Sinergia? ¿Lógica? ¿Proyección? Sí. Pero esto también es un tema del corazón. Razones que van más allá y solamente se explican por ese sentimiento que escapa a lo racional: el sentido de pertenencia. Si no, preguntémosle a Gustavo: “Para mí es una situación personal, estuve seis años en Ramos trabajando en Pluspetrol antes de venir aquí. Poder gerenciar la cuenca del NOA es un doble orgullo personal y profesional. En la charla inicial con toda la operación, caí en la cuenta de que había trabajado con la mayoría de la gente. Cuando me tocó decir unas palabras tuve un pequeño traspié de emoción”, cierra, mientras piensa en todos los objetivos que hay por delante.