Un Fortín para el invierno: gas para Argentina
Se trata de una serie audiovisual que muestra cómo nos organizamos en el yacimiento Fortín de Piedra para satisfacer la demanda de energía durante esta época del año. Hablamos con Abel Vega, Production Lead Supervisor y protagonista del primer episodio.
El invierno trae consigo bajas temperaturas, lo que aumenta significativamente la demanda de gas en los hogares pero también en las industrias de toda la Argentina. Es por eso que, en esta época del año, en el yacimiento Fortín de Piedra, ponemos toda nuestra energía para mantener los niveles de producción al máximo, y garantizar el abastecimiento.
“Un Fortín para el invierno: gas para Argentina”, es una serie de tres episodios donde exploramos todos los desafíos que se presentan en las tareas diarias para cumplir con este compromiso. El primer capítulo, centrado en la perspectiva desde el área de producción y cómo se asegura la conexión entre los diferentes pozos y pads para producir gas.
“Queremos contar las variaciones que hay en las tareas cotidianas y programadas, y cómo nos estructuramos para poder estar a la altura de las necesidades de demanda en esta época, cuando el gas es más que necesario. Todos los sectores nos alineamos para priorizar la producción de gas”, cuenta Abel Vega, Production Lead Supervisor.
El segundo episodio mostrará cómo se garantiza el correcto tratamiento del gas en las plantas. Y el tercero, contará la perspectiva desde el campamento, y cómo se vive en el yacimiento de shale gas con más producción del país.
A su vez, Abel explica la importancia de mantener el nivel de productividad, que sumando la CPF (Central Processing Facility) y la EPF (Early Processing Facility) llega a los 24 millones m3 de gas por día y aporta más del 15% del gas que consume el país: “Por el clima, hay una mayor demanda de gas domiciliario y las industrias, al estar en ambientes de menor temperatura, consumen más”.
Para lograr el objetivo, la coordinación de tareas, la comunicación fluida y la confianza en el equipo son claves. “Actualmente somos tres supervisores que estamos con la operación, pero no hay uno por área, estamos todos en todos lados. Rotamos continuamente y sabemos las tareas que se realizaron y las que están pendientes en el yacimiento. De esa manera, si le pasa algo a alguno, podemos cubrirlo”, detalla Abel.
“Nuestro día a día es muy dinámico. Lo primero que hacemos es tomar comunicación directa con la sala de control, que es la que centraliza la información y la reparte. Luego hacemos la división de tareas y vemos prioridades, lo que nos pueda llegar a generar alguna pérdida se atiende primero”, comenta.
En un momento del episodio, Abel asegura que “no hay otra forma de llevar un yacimiento de este tipo en marcha si no hay predisposición”, dando cuenta que la voluntad es innegociable. “Para poder poner en servicio este sistema, nos esforzamos muchísimo y hubo una gran colaboración de personas muy preparadas. Si pasaba algo, estábamos todos para dar una mano. Ese dinamismo y esa entrega no los había visto nunca”, agrega con orgullo.
Para ver el primer episodio, haz clic aquí.